El uso de carros genéricos en una línea de producción es una fuente constante de ineficiencia y riesgo. Los componentes pueden dañarse al no estar sujetos correctamente y los operadores pueden sufrir lesiones ergonómicas. Nuestros carritos y dollys a medida resuelven este problema desde la raíz.

Pertenecientes a nuestra división de Metalmecánica, cada carro es diseñado en acero de alta resistencia para una durabilidad máxima. La clave de nuestra solución es la personalización: integramos sistemas de sujeción, como dunnage de termoformado o soportes de uretano, que se adaptan a la forma exacta de tus piezas. Esto garantiza cero movimiento y máxima protección, optimizando el flujo de materiales entre estaciones de trabajo.